Antigüa cancha de Sportivo Barracas (1921).
Tras sus fracasos en los primeros certámenes, Argentina tuvo años de lujo durante la década del 20. Ganó su primer sudamericano en 1921, disputado en la cancha de Sportivo Barracas (Inaugurado el 25 de mayo de 1920 en Iriarte y Luzuriaga con un amistoso entre Boca Juniors y Nacional de Uruguay), tras vencer a Brasil y Uruguay por 1-0 y a Paraguay por 3-0 obteniendo así su primera conquista.
El partido inaugural dejó asombrados a todos los espectadores ya que protagonizaron la sorpresiva victoria paraguaya contra uruguayos por 2-1. El dato de ese torneo fue la valla invicta de Américo Tesorieri.
Fue el punto de partida de una superación argenta en los certámenes continentales, que en esta década se manifestó de manera cada vez más arrolladora.
El premio de goleador se lo llevó Julio Libonatti (ARG), quien marcó 3 goles.
Foto del primer campeón argentino (1921).
Con motivo de celebrar el Centenario de su independencia, Brasil organizó la copa América en 1922. A diferencia del año anterior, este torneo fue mucho más parejo, disputado por cinco países y compartiendo Brasil, Uruguay y Paraguay el primer puesto. Fue necesario disputar un partido desempate entre brasileños y paraguayos (ya que los uruguayos se retiraron del certamen disgustados por el desempeño del árbitro en el cotejo que perdieron con Paraguay por 1-0) que tuvo como ganadores a los locales, tras vencer por 3-1.
El máximo scorer fue Julio Francia (ARG) con 4 tantos.
La rivalidad entre Argentina y Uruguay se hizo cada vez más intensa y se plasmó en encuentros inolvidables, atrayendo gran cantidad de público. En 1923 los uruguayos organizaron nuevamente la competencia que se desarrolló en el Parque Central. Ante la negativa chilena de participar, el torneo contó nuevamente con Paraguay. Según fuentes, la Asociación Uruguaya les prometió a sus jugadores que si obtenían el Sudamericano, los llevarían a disputar los Juegos Olímpicos de París 1924. Nunca se sabrá si ese estímulo fue real, pero los locales obtuvieron un nuevo título, derrotando nuevamente a Argentina.
Los goleadores de ese torneo fueron Pedro Petrone (URU) y Waldino Aguirre (ARG) con 3 goles cada uno.
La Copa América de 1924 sería una novedad, ya que por primera vez la organización estaría a cargo de Paraguay, pero al no tener un estadio con suficiente capacidad, decidieron llevar la competición a Montevideo, aprovechando que los uruguayos habían sido campeones olímpicos. Esto aseguraba el éxito económico del campeonato, y al mismo tiempo una ventaja considerable para los "charrúas", que nunca habían perdido un torneo en su país. Y así fue, Uruguay se consagró campeón nuevamente tras igualar el partido decisivo en cero contra Argentina, sacándole un punto de ventaja en la tabla final.
El dato de esta copa, es que el arquero argentino Tesorieri se convirtió en una muralla infranqueable para los delanteros orientales, y sus atajadas llenaron de admiración al público y a los propios futbolistas campeones que, en un gesto ejemplar, lo llevaron en andas tras la finalización del partido. En los tres encuentros disputados por la Selección Nacional, el portero mantuvo, como en 1921, su valla invicta.
El máximo artillero fue nuevamente Pedro Petrone (URU), esta vez en solitario, tras anotar 4 tantos.
En 1925 la copa volvió a jugarse en Buenos Aires y la nota sobresaliente fue la ausencia del último campeón, que por primera vez no intervino en la competición. Esta edición fue disputada solamente por tres equipos, motivo por el cual jugaron todos entre sí, dos veces.
La falta de Uruguay en el torneo (ganador de 5 copas sobre 8 disputadas) provocó una notoria disminución del interés del público, observable en la final, que a pesar de tener la coronación del local, no tuvo la asistencia esperada.
Los partidos se disputaron en los estadios de Sportivo Barracas y Boca Juniors, a cuyo club pertenecía la mayoría de los jugadores nacionales.
El notable delantero argentino Manuel Seoane fue el máximo goleador de la copa con 6 anotaciones.
Foto de la Selección campeona en 1925.
La eficacia "celeste" hacía la diferencia, 17 goles en 4 partidos. Este torneo se caracterizó por la cantidad de goles total, aporte que brindó la "albiceleste" sobre "guaraníes" por 8-0. En ese encuentro, Gabino Sosa estableció un récord hasta ese momento único, el de anotar 4 goles en un mismo partido.
Los goleadores, en este caso, fueron tres: Héctor Scarone y Héctor Castro (URU) y Guillermo Subiabre (CHI) con 6 goles cada uno.
El certamen de 1927 vio nuevos horizontes ya que por primera vez se jugó en Lima, Perú, donde además el país organizador debutó en la competición. El fútbol argentino terminaba de unirse y esto representó una notable revalorización de su prestigio, que se había reducido años anteriores tras no convocar a los mejores jugadores posibles. Argentina superó a Bolivia 7-1, a Perú 5-1 y en un encuentro más parejo a Uruguay por 3-2.
El puesto de goleador se repartió entre cinco jugadores. Alfredo Carricaberry y Segundo Luna de Argentina y Pedro Petrone, Héctor Scarone y Roberto Figueroa de Uruguay con 3 tantos cada uno.
Foto del equipo campeón de 1927
En el partido inaugural, uruguayos y paraguayos jugaron un partido memorable. Los "guaraníes" se quedaron con un jugador menos debido a la lesión de su zaguero Ramón Viccini. Pese a esto, derrotaron por 3-0 a los favoritos del torneo, quienes se habían coronado en los JJOO del año anterior.
En cambio, el seleccionado argentino tuvo brillantes actuaciones. Se impuso 3-0 frente a Perú, a Paraguay por 4-1 y a Uruguay, en el partido final, por 2-0. Este éxito ante los uruguayos significó una especie de revancha por todas las derrotas en torneos anteriores.
El paraguayo Aurelio González fue el máximo scorer con 5 goles.
Foto del conjunto campeón de América de 1929
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